Ante el doble desafío de la crisis climática global y la contaminación ambiental, las baterías están convirtiéndose en un elemento clave para reducir las emisiones de carbono y promover una transformación económica sostenible, gracias a sus características de alta eficiencia y respeto por el medio ambiente. Con la rápida expansión de los vehículos de nueva energía, las baterías eléctricas se han convertido en componentes esenciales, contribuyendo a encontrar un equilibrio entre el desarrollo del transporte y la protección medioambiental. 

Estas baterías deben someterse a una rigurosa gestión de su ciclo de vida, desde la fase de producción hasta su reciclaje. En primer lugar, desde las etapas iniciales del diseño y la fabricación de las baterías, los materiales se seleccionan rigurosamente con criterios de protección medioambiental. Yutong emplea baterías de fosfato de hierro y litio. El electrodo positivo está compuesto por fosfato de hierro y litio (LiFePO₄), mientras que el negativo es de grafito, libre de metales pesados como cobalto, manganeso y níquel, así como de otras sustancias nocivas, lo que garantiza que no genera contaminación ambiental. En segundo lugar, los residuos contaminantes generados durante el proceso de producción de las baterías se controlan desde el origen. Este proceso incluye la identificación, clasificación, recogida, almacenamiento, traslado y eliminación, además de la validación cruzada por parte de distintos equipos e instituciones. Por último, en todo el proceso de gestión de baterías usadas, se adoptan métodos centralizados de "tratamiento físico" y "regeneración química" para extraer nuevos materiales que permitan su reciclaje, logrando así un ciclo de vida completo y cerrado para las baterías. La batería del bus Yutong tiene una vida útil ultralarga de hasta 10 años y 1.000.000 km. Incluso después de que su capacidad se haya reducido hasta el punto de no poder seguir utilizándose en el bus, continúa empleándose para el almacenamiento energético en cascada. Tras su desmontaje y reorganización, puede reutilizarse en diversos escenarios, como el almacenamiento de energía doméstico, vehículos de baja velocidad, farolas solares, fuentes de alimentación móviles y de respaldo para estaciones base de telecomunicaciones, logrando así la reutilización de los recursos.

Yutong trabaja conjuntamente con sus clientes para construir un circuito cerrado ecológico de "uso de la batería - reciclaje - utilización en cascada - tratamiento regenerativo", abordando el problema de la rápida atenuación temprana de las baterías y fomentando que los fabricantes lleven a cabo procesos de reciclaje y aprovechamiento en cascada de baterías de potencia para buses de nueva energía. Yutong ha desarrollado una cadena de valor sostenible para las baterías, asumiendo el compromiso con la protección medioambiental y la responsabilidad social ecológica, contribuyendo al cumplimiento del objetivo global de neutralidad de carbono. 

Yutong ha establecido una cooperación estratégica con las empresas ascendentes y descendentes de la cadena industrial. En la actualidad, Yutong cuenta con 14 centros de reciclaje en China, que abarcan el delta del río Yangtsé, el delta del río Perla y la región central del país, y está expandiendo gradualmente sus operaciones a nivel global.

Hasta la fecha, Yutong ha comercializado un total de 190.000 buses de nueva energía, lo que ha permitido reducir el consumo de combustible en aproximadamente 8.800 millones de litros, ahorrar 1.400 millones de metros cúbicos de gas y disminuir las emisiones de carbono en 26,5 millones de toneladas, equivalente a la plantación de árboles en una superficie de 130.000 hectáreas. De cara al futuro, Yutong impulsará decididamente el desarrollo de un transporte público de alta calidad mediante tecnología innovadora, y se compromete a ofrecer soluciones de transporte más ecológicas y eficientes, contribuyendo así al desarrollo sostenible a nivel mundial.